Comprender cómo funciona la negociación bursátil y cuáles son las estrategias para invertir en forma rentable requiere tiempo, paciencia y dedicación, pero son habilidades fundamentales si deseamos ingresar exitosamente al mercado de valores. Comenzar es fácil. Las acciones se compran y venden en la bolsa de valores, donde tiene lugar el intercambio de dinero por acciones y viceversa, en un mercado regulado. Hoy en día, las computadoras se encargan de las coincidencias entre vendedores y compradores.
Las bolsas de valores más importantes de los Estados Unidos son la Bolsa de Valores de Nueva York (NYSE por sus siglas en inglés) y la NASDAQ, que es el segundo mercado de valores y bolsa de valores automatizada y electrónica más grande del país. En la Bolsa de Valores de Nueva York se pueden encontrar las blue chips, que son empresas de gran capitalización bursátil como, por ejemplo, Coca Cola o McDonald's. En cambio, el NASDAQ es el índice de los principales títulos tecnológicos, como por ejemplo Apple, Amazon, Google o Netflix. En la Bolsa de Nueva York, las acciones que pertenecen a una empresa en particular se indican con un símbolo o ticker, una abreviatura que identifica una acción de forma unívoca y consta de dos letras: KO es el ticker de Coca Cola, HD es el Home Depot. Por su parte, en NASDAQ las acciones suelen tener un ticker de cuatro letras, como por ejemplo AAPL (Apple), NFLX (Netflix), con algunas excepciones como FB, que identifica a Facebook.
Un inversor debe ser capaz de intuir hacia dónde irá el mercado si quiere tener éxito. Sin embargo, los cambios repentinos en el sector tecnológico y en nuestra sociedad hacen que predecir sea cada vez más difícil. Hay dos formas de ganar dinero en el mercado de valores: ser inversor o negociador por cuenta propia. Los inversores compran acciones y luego las dejan a un lado, casi como si olvidaran que las tienen, y pueden quedarse ahí incluso por varios años. En cambio, los negociadores compran y venden acciones a un ritmo mucho más rápido, llegando a poseer acciones incluso solo durante una hora, un día, una semana o un mes.
En un mundo perfecto, deberíamos ser un poco de ambos para diferenciar nuestras estrategias de compra y venta. Además, también sería útil diversificar los productos e incluir en nuestro plan de acción bonos, mercados de opciones y futuros, capitales de riesgo y bienes inmobiliarios. No hay una estrategia que sea la mejor para todos, y cada quien deberá comprender de a poco cuál es la suya teniendo en cuenta varios factores, como el nivel de tolerancia al riesgo. Si no somos capaces de ver que nuestra inversión fluctúa sin que nos produzca dolor de cabeza, lo más probable es que las operaciones bursátiles no sean lo nuestro. En todo caso, el consejo para los principiantes es dejarse orientar por un asesor financiero.