El Lean Software, que en español podría traducirse como "desarrollo ágil de software", representa un conjunto de principios y prácticas utilizadas para crear software de forma ágil e inteligente. DevOps es una metodología que integra y automatiza el trabajo de desarrollo de software (Dev) y operaciones de TI (Ops), para mejorar y acortar el ciclo de vida del desarrollo de sistemas.
En realidad, DevOps y Lean Software son enfoques complementarios, y su objetivo es desarrollar softwarede la manera más ágil y eficiente posible. Este libro explora la manera en que los equipos de desarrollo de software que utilizan metodologías Lean Software yDevOps pueden medir su propio desempeño, y cómo el rendimiento de los equipos de ingeniería de software afecta el desempeño general de una organización.
Al mejorar su capacidad para entregar software y partes de software rápidamente, la empresa puede ofrecer funcionalidad más rápido, realizar las modificaciones cuando sea necesario, responder a los cambios de cumplimiento y aprovechar la retroalimentación de los clientes que ya tienen para atraer nuevos.
Entonces, lo primero que tenemos que entender es que hoy en día es importante acelerar, o en todo caso mantener la velocidad si ya estamos yendo rápido. Vivimos en un mundo donde a menudo el éxito es posible gracias a la innovación técnica, por lo que debemos buscar formas de generar, dentro de la empresa, la cultura, el enfoque y la velocidad correctos, apoyando así la creación rápida de valor para el cliente y poder seguir siendo competitivos.
En general las empresas se enfrentan a mucha presión para adaptarse al mundo cambiante, y deben aprovechar la tecnología y las innovaciones para competir en esta nueva era de transformaciones, que se está produciendo a una velocidad exponencial. En este contexto, la clave para lograr una transformación exitosa es, ante todo, comprender con precisión cuáles son los elementos que hay que medir y cuáles son menos importantes. Porque para encontrar una solución hay que hacer un análisis, y para ello necesitamos la información correcta.
En este sentido, una primera sugerencia es enfocarse en modelos basados en las capacidades, más que en la madurez. Un modelo de madurez se utiliza para medir la madurez de una organización, entendida como la capacidad de una organización para mejorar continuamente en una disciplina en particular. Sin embargo, estos modelos asumen que podemos llegar a un estado de cosas "terminado", "acabado", en lugar de enfocarse en establecer mecanismos para mejorar constantemente. A menudo los Modelos de Madurez son demasiado prescriptivos y no se adaptan bien a las necesidades dinámicas de una organización, porque tienden a definir capacidades y procesos tecnológicos estáticos, por lo que al final no se adaptan al panorama técnico actual, que cambia constantemente.
Por otro lado, un Modelo de Capacidad es un conjunto integrado y completo de todas las capacidades de la empresa, como si se tratara de un desglose de lo que hace y puede hacer una compañía expresado en una agrupación lógica y detallada. Por lo tanto, es el resultado de la arquitectura corporativa y un punto de partida fundamental para la transformación de la empresa. Los modelos de capacidad ayudan a identificar lo que hace una empresa y sirven para explicar los resultados y efectos asociados con las capacidades. Se basan en resultados medibles, y dejan mucho menos espacio para la interpretación y la incertidumbre.