Según Osho, para ser más iluminado, el ser humano debe desarrollarse en tres dimensiones: la consciencia del ser, la compasión al sentir y la creatividad al actuar. Sólo así las personas, su vida y su visión del mundo se convertirán en poesía, y poesía significa estar vivo, saber amar, ser más humano. La poesía contrasta con la lógica, que por su parte es fría y árida. El sentido mismo de la humanidad desaparece si esta se vuelve demasiado lógica.
Y aun así, esta parece ser la dirección que seguimos. A pesar de que todos nacemos siendo creativos, la sociedad no nos permite serlo ya que mata esa creatividad e inmediatamente nos enseña la forma correcta de hacer las cosas. Desde el jardín de infantes hasta la universidad, todo está programado para que el hemisferio izquierdo del cerebro, que es el responsable de la lógica, prevalezca sobre el derecho. Allí es donde se desarrolla la creatividad. La educación debe cambiar por completo. Debemos llevar más alegría a las aulas y dejar de lado toda la importancia que le damos al razonamiento lógico. Se debería ayudar a las personas a ser más inteligentes y menos lógicas. Las respuestas y reacciones deberían evaluarse de manera diferente, porque casi nunca hay respuestas correctas o incorrectas, sino respuestas estúpidas o inteligentes.
Cuando nos enseñan lógica, nos convertimos en productores, en vez de creadores. El productor es aquel que sabe la manera correcta de hacer algo, para lograr el máximo resultado con el mínimo esfuerzo. En cambio, el creador sigue buscando su camino y muchas veces se equivoca. Pero sin importar adónde vaya, aprenderá y se enriquecerá, porque estará haciendo algo que nadie había hecho hasta entonces. En definitiva, tenemos que volver a ser niños y aferrarnos a la creatividad natural con la que nacemos, antes de que nos la quiten. La creatividad necesita libertad, así que deconstruyamos todo lo que la sociedad nos ha impuesto y liberémonos de los prejuicios, aunque esto requiera mucho valor. La creatividad es la mayor forma de rebelión que existe, ya que, para crear, debemos deshacernos de todo condicionamiento. La creatividad no puede seguir un camino preestablecido. Tiene que encontrar el suyo, perderse y encontrarse en la jungla de la vida.