Cuando pensamos en temas difíciles de discutir, inmediatamente nos vienen a la mente temas socialmente controvertidos: sexo, raza, género, política, religión. En realidad, nos encontramos ante una conversación potencialmente difícil cada vez que las cuestiones en juego - o las personas con las que hablamos - son particularmente importantes para nosotros, cuando nos sentimos vulnerables, nuestra autoestima está involucrada y el resultado de la discusión es incierto.
En estos casos es una tendencia común evitar afrontar el discurso lo más posible, porque tenemos un enorme miedo de las consecuencias: podríamos ser rechazados o atacados, podríamos herir a la otra persona, incluso sin querer, afectando negativamente la relación. Pero la verdad es que, aunque evitemos la discusión habrá consecuencias: nuestros sentimientos y emociones sufrirán y perderemos la oportunidad de mejorar las cosas.
Nos preguntamos si es posible afrontar la discusión de una manera delicada y diplomática utilizando buenas tácticas, pero debemos ser conscientes del hecho de que, a pesar de todo el tacto posible, transmitir un mensaje difícil es siempre como lanzar una granada de mano: no hay una manera sencilla e indolora de despedir a alguien, de terminar una relación o enfrentar un amigo al cual herimos. Y sin embargo, quedarnos con la bomba no es lo mejor, por lo que en situaciones como esta nos sentimos atrapados.
En este libro, los autores, expertos en el arte de la negociación, ayudan a salir del punto muerto de forma constructiva, mostrando cómo convertir una potencial batalla verbal en una conversación de aprendizaje.