Peter Zeihan hace un análisis geopolítico del mundo contemporáneo para comprender cómo son las relaciones entre naciones, los motores económicos y los factores que determinarán los cambios en el futuro cercano. El autor afirma que el sistema de alianzas y relaciones internacionales que se estableció en el mundo después de la Segunda Guerra Mundial se está desmoronando, lo que deja un vacío de poder que pronto llenarán las naciones más fuertes e independientes.
Zeihan afirma que la globalización ha creado un mundo interconectado y complejo, pero también muy frágil. Muchos países desarrollaron sus economías en base a la producción de bienes de bajo costo, pero esto también los llevó a depender de otras naciones para obtener las materias primas y los mercados de exportación. Este sistema contaba con el respaldo de la estabilidad geopolítica y las alianzas militares que habían establecido las grandes potencias, pero estas relaciones están cambiando.
Según el autor, Estados Unidos siempre ha tenido un papel clave a la hora de mantener la estabilidad global, pero ahora está tratando de reducir su rol de policía del mundo. El autor afirma que Estados Unidos está tratando de ser cada vez más independiente del resto del mundo, tanto desde el punto de vista de la producción como de la seguridad, lo cual implica una reducción de los compromisos militares en el exterior y un regreso a la producción interna de energía y materiales.
La decadencia de Estados Unidos como potencia global también se refleja en la situación geopolítica en Europa. Zeihan afirma que la Unión Europea está en crisis debido a la creciente polarización política y la crisis económica. Europa se está volviendo cada vez más dependiente de la energía y las materias primas de Rusia, lo que la hace vulnerable a la presión rusa. Además, Europa se está volviendo cada vez menos segura debido a la creciente amenaza terrorista y la inestabilidad en Medio Oriente y África.