La mayoría de las personas se esfuerzan por encontrar la felicidad y la paz interior a través de los éxitos profesionales, las vacaciones o la aceptación de los demás, pero nada de esto ayuda al individuo a conectarse con el momento presente. Por el contrario, pensar demasiado en el futuro o el pasado dificulta sentir la paz que está disponible para todos, pero solo en el momento presente. La sociedad actual está muy concentrada en lograr metas, y por eso nos olvidamos de cómo vivir la vida real y apreciar las cosas simples.
El autor ha aplicado la práctica budista de la atención plena a su vida permaneciendo en el momento presente e ideando ejercicios de meditación que son muy fáciles de seguir. Gracias a técnicas especiales de concentración, podemos aprender a tomar consciencia y saborear cada gesto, por más pequeño o banal que sea.
Incluso una acción cotidiana como lavar los platos puede convertirse en un momento lleno de significado. Solo necesitamos tener la mente enfocada en lo que estamos haciendo, sin dejar que otros pensamientos nos distraigan. Cuando lavamos los platos, solo tenemos que lavar los platos y ser conscientes de esa acción. Lavar los platos solo para tenerlos limpios es una actitud equivocada. No pensemos en esta tarea como un trabajo tedioso, mientras nos imaginamos en ese momento con la taza de té humeante que beberemos cuando terminemos de lavarlos. Esto no es estar vivos. Cuando estamos frente al lavabo, debemos darnos cuenta del milagro de la vida y no caer en la trampa del futuro. Es importante que tomemos consciencia de nuestro cuerpo, los movimientos que realizamos y nuestros pensamientos en el momento exacto en que estamos realizando la acción de lavar los platos.
E incluso cuando llegue el momento de beber la taza de té, no dejemos que la mente se desvíe hacia otros asuntos. Mejor, concentrémonos en el sabor del té que estamos bebiendo.
El libro budista Transformación y sanación nos enseña a estar siempre totalmente conscientes de nuestras acciones. Cualquiera que sea la tarea que estamos realizando y la posición que adopte el cuerpo, la mente siempre debe estar plenamente consciente.
La atención plena es muy importante para darnos cuenta de la maravilla y el milagro que es la vida misma. El verdadero milagro no es caminar sobre el agua o en el aire, sino caminar con los pies sobre la tierra. Cada día, el ser humano es parte del milagro de la vida y de la naturaleza que le rodea.