La preadolescencia es una de las etapas más críticas en el desarrollo del individuo, ya que abre el camino a la rebeldía y la búsqueda de independencia que son propias de la adolescencia. Si bien el desarrollo de niños y niñas es diferente, debido a los tiempos de cada uno y a los tipos de experiencias, a la hora de tratar con un hijo de catorce años de edad todos los padres se enfrentan al mismo tipo de problemas. Cómo aprovechar al máximo esta etapa, mientras guiamos a nuestros hijos en su crecimiento, y al mismo tiempo establecemos una relación basada en la comunicación y el respeto mutuo, es el tema central del libro de Michelle Icard.
Dialogar con un o una joven que está por cumplir catorce años no es nada fácil. Los progenitores comienzan a lidiar con la abrumadora tarea de tener que actuar como guías para sus hijos y tener que gestionar temas como la sexualidad, la independencia y la responsabilidad individual, que no están relacionados con la vida de los chicos. Por si fuera poco, es una edad en la que el joven de repente se vuelve impredecible y trata de despegarse de las figuras paternas. Por lo tanto, para la autora esta etapa es fundamental para desarrollar juntos un nuevo lenguaje, una nueva forma de comunicar que dé lugar a una sana estimación mutua. También identifica catorce temas cruciales a abordar, que sintetizan los desafíos de esta importante etapa de crecimiento. Los temas son: la relación padre-hijo, la independencia, el cambio de amistades, la creatividad, el autocuidado, lo bueno y lo malo, la tecnología, la crítica, el trabajo duro, el dinero, la sexualidad, la reputación, la impulsividad y, por último, ayudar a los demás.
Cada categoría requiere de atención y sensibilidad. Algunas afirmaciones sobre un tema pueden sonar inofensivas para los padres, pero pueden crear un abismo comunicativo para el jóven y dar lugar a una pirámide frágil de expectativas, ansiedad y vergüenza. La buena noticia es que se pueden establecer algunas pautas que son válidas para cualquier situación.