El ser humano que vive en una comunidad está sujeto a la influencia social. No siempre es consciente, sin embargo una cierta forma de condicionamiento sucede aún cuando está desatento.
El condicionamiento ocurre en varios ámbitos, desde el producto que elegimos comprar, ya sea un shampoo o un automóvil, hasta un pensamiento sobre un determinado argumento.
La verdad es que ver algo en los otros le da importancia. Es más, pareciera que las otras personas pudieran ser capaces de influenciar el 99,9% de nuestras decisiones.
Cuando estamos pensando en comprar un automóvil nuevo, evaluaremos seguramente el precio y su consumo de combustible, pero miraremos también quien entre nuestros conocidos ya lo posee.
La experiencia de los otros hace la diferencia. Si un conocido nuestro está satisfecho con ese modelo de automóvil, nos convencemos automáticamente de la calidad del producto y del éxito de la inversión.
Se han realizado algunos experimentos para determinar la capacidad de la influencia recíproca. Los mismos antes de ser realizados en humanos, fueron realizados en animales.
Para entender cuán importantes eran los condicionamientos inconscientes, tomaron un grupo de monos y les dieron maíz de diferentes colores. La diferencia entre los dos tipos de maíz consistía en el color, rosa o azul, y en el sabor, el maíz azul tenía un sabor desagradable. Luego observaron el comportamiento de los monos.
Algunos monos evitaron el maíz azul debido al mal sabor y poco a poco todos los otros monos, por imitación, comenzaron a ignorar el maíz azul en favor del maíz rosa.
Pero el estudio no terminó allí. Realizaron el mismo experimento con monos recién nacidos eliminando el mal sabor del maíz azul, ellos no podían conocer la diferencia entre el maíz rosa y el maíz azul. Sin embargo, los monos pequeños ignoraron totalmente el maíz azul y prefirieron el maíz rosa. Esto porque ningún mono adulto, perteneciente al primer experimento, había tocado el maíz azul y los monos pequeños se adaptaron a las preferencias de los grandes.
Entre las personas se comprueba el mismo mecanismo. Cuando no estamos seguros de qué cosa elegir, miramos qué cosa han elegido los otros y tendemos a expresar la misma preferencia.
La influencia social funciona y condiciona el comportamiento siguiendo dos modalidades: por imitación y por diferenciación.