En 2017, el joven Nick Maggiulli estaba viendo un video del famoso youtubero Casey Neistat cuando se encontró con una revelación. Neistat afirmaba que la clave para tener éxito en YouTube era simplemente seguir subiendo videos. Este consejo aparentemente simple encendió una bombilla en la mente de Nick, que lo llevó a preguntarse si se podría aplicar un principio similar al mundo de las finanzas e inversiones. Pronto se dio cuenta de que la respuesta era sí. La estrategia de compra a costos promedio (conocida como Dollar-Cost Averaging o DCA), que Nick adoptó luego, insta a los inversores a dividir la cantidad total que desean invertir en partes iguales e invertir esas cantidades de manera periódica, independientemente del precio de la acción o el activo. Este método minimiza el impacto de la volatilidad del mercado, lo que hace que las inversiones a lo largo del tiempo se estabilicen.
Sin embargo, estas ideas no vinieron de enseñanzas que había recibido ni del hecho de haber crecido en una familia adinerada. Nick creció en una familia donde el dinero y las inversiones nunca fueron temas de conversación. Sus padres, trabajadores incansables, no tenían ni el conocimiento ni las herramientas para enseñarle a manejar y aumentar sus ganancias. Sin embargo, Nick desarrolló un interés en las finanzas desde joven, y alimentó su curiosidad a través de libros, cursos en línea y experimentación práctica. Lanzó un blog sobre finanzas para compartir sus descubrimientos y reflexiones con un público más amplio, y se convirtió en un referente para muchos que buscaban consejos prácticos sobre cómo gestionar e invertir sus ahorros.
Con el tiempo, Nick empezó a comprender que, si bien el ahorro era fundamental, la clave para elevar su posición financiera era la inversión. En particular, entendió que la juventud debe ser el momento para ahorrar y trabajar duro, mientras que a medida que envejecemos, la atención debe centrarse en las inversiones y la capitalización de los ahorros acumulados durante los años de trabajo.