La parola immaginata

Cada producto presenta características peculiares que lo hacen único y deseable para un cierto número de personas, y solo por esto es necesario explicarlo. Además del nombre del producto y el envase, el llamado packaging, tiene que crearse una historia eficaz que pueda definirlo y colocarlo en la mente del hipotético consumidor. 

La narración de esta historia es el objetivo de la publicidad, que se basa en su capacidad de encontrar las palabras, las imágenes y las estrategias para alcanzar un público objetivo (el llamado target group). 

La narración, para que llegue a destinación de manera eficaz, tiene que ser coherente, comprensible y que llame la atención. Entonces, el esfuerzo creativo sirve para explicar las características exactas del producto, y para entender por qué y de qué manera es diferente de otros productos parecidos para hacer que se perciba como el mejor, y al mismo tiempo útil y deseable.

Según Annamaria Testa, realizar una campaña publicitaria no es un proceso rápido. Para trabajar en la percepción de un producto es prioritario pensar en la importancia de una palabra imaginada y de una palabra en acción.

El primer paso es entender “qué es” lo que se quiere vender y “cómo” lo queremos mostrar. 

Un mismo producto puede describirse de muchas maneras, centrándose en aspectos diferentes. De hecho, existen reglas, mecanismos y estrategias para realizar una campaña publicitaria. 

Todo se puede aprender. Cualquier mensaje puede mostrarse a un público definido gracias a técnicas creadas expresamente para la ocasión.