Para transformar nuestra situación financiera, necesitamos un 20% de conocimiento y un 80% de acción. La transformación total de su dinero es un programa para librarse de las deudas y las preocupaciones financieras realizando cambios de comportamiento en pequeños pasos, y se basa en un principio básico: si hoy hacemos los sacrificios que la mayoría de la gente no hace, en el futuro viviremos de una manera en la que la mayoría de la gente no puede vivir. Esto significa que, para vivir una vida mejor en relación con la generalidad de las personas, no tenemos que actuar como la mayoría de la gente lo haría, sino hacer sacrificios ahora para tener seguridad financiera más tarde.
El programa se basa en una serie de pequeños pasos secuenciales, llamados Baby Steps, cada uno de los cuales sienta las bases para el siguiente paso. No importa cuán grandes sean nuestros desafíos financieros: podemos superarlos dando un paso a la vez. El enfoque se basa en concentrarse en cada paso. Pero para adoptar con éxito el programa, primero debemos superar los obstáculos mentales y emocionales que nos separan de la salud financiera. Una vez que hayamos eliminado estas barreras, será mucho más fácil cambiar por completo la relación con el dinero, sin volver a caer en antiguos hábitos y patrones de pensamiento.
Primero, debemos superar la negación, enfrentar nuestra realidad financiera y asumir el 100% de la responsabilidad de nuestra vida y nuestro dinero. No podemos enfrentar un problema sin antes reconocerlo. Para comprender la razón por la que tenemos problemas de dinero, estamos muy endeudados y no llegamos a fin de mes o no podemos hacer frente a una urgencia, primero debemos mirarnos al espejo. Nuestra situación financiera es el resultado de nuestro comportamiento. La solución a una situación financiera deteriorada no es un salario más alto, un regalo del cielo o un mejor trabajo, sino darnos cuenta de que las malas decisiones financieras son nuestra culpa y que, por lo tanto, necesitamos cambiar de comportamiento.
Luego, debemos vencer la presión social. No tiene sentido comprar cosas que no podemos pagar y vivir una vida lujosa más allá de nuestras posibilidades solo para impresionar a los demás. Aprendamos a dar prioridad a nuestros objetivos financieros por sobre las opiniones de los demás y hagámonos ricos, en lugar de parecer ricos.