El golf es un deporte que ha ido ganando cada vez más popularidad a lo largo de los años, atrayendo nuevos admiradores y jugadores. En todo el mundo hay campos de golf de distintas dimensiones, lo que demuestra la existencia de un mercado dedicado a este deporte. Aunque existen notables diferencias entre un jugador amateur y uno profesional, las reglas del juego, bastante numerosas, siguen siendo las mismas. Es un juego que requiere una disciplina cuidadosa.
Para jugar al golf, en primer lugar, se necesita un campo de golf. Este puede estar ubicado en colinas, montañas o llanuras. La topografía del terreno es una de las variables que hacen que cada campo de golf sea único. Además, entran en juego otras variables como las condiciones climáticas o el tipo de terreno.
El campo de golf está lleno de hoyos a lo largo de un recorrido más o menos escarpado, en el que también se encuentran obstáculos como un estanque, un puente o los límites del campo. El punto de partida se llama tee, mientras que el punto de llegada se llama green. El objetivo del juego es meter la pelota en el hoyo, en todos los hoyos del campo. Gana el jugador que conquista los 9 o 18 hoyos con la menor cantidad de golpes, o aquel que conquista la mayor cantidad de hoyos. Cada hoyo está marcado con una bandera que tiene un número que corresponde a la cantidad de golpes previstos para llegar a él.
Las reglas no se aplican solo al terreno en el que se encuentran los hoyos, sino también a los instrumentos. Los objetos fundamentales de un jugador de golf son los palos de golf. Estos tienen la típica forma de "L" con pequeñas variaciones según la función que deben desempeñar. Se diferencian por su longitud, la inclinación de la "L" y los materiales. Hay maderas, hierros, putters e híbridos.
El palo de golf tiene una parte superior llamada grip y una parte inferior llamada cabeza, que corresponde a la parte destinada a golpear la pelota.
Las maderas son los palos más largos, tienen una cabeza menos inclinada y se utilizan para cubrir grandes distancias. Los hierros son más cortos que las maderas, pero tienen una cabeza más larga adecuada para cubrir largas distancias o garantizar precisión en el golpe. El putter es el palo que se utiliza para golpear la pelota en el último hoyo.
No hay una regla exacta para elegir el palo, ya que cada jugador debe encontrar el equilibrio adecuado en función de su capacidad de juego.