En 50 años los seres humanos hemos pasado de ser menos de 3 mil millones a más de 7 mil millones de personas, debido al enorme impacto de los avances en medicina y la producción de alimentos. La población humana tardó 200 000 años en alcanzar los mil millones de habitantes, lo cual logró en el año 1804. Al ritmo actual, hay un incremento de mil millones de personas cada 12 a 14 años. Otra cifra impresionante es la de la esperanza de vida. Los hombres estadounidenses nacidos en el siglo XX tenían un horizonte temporal de aproximadamente cuarenta y seis años, que aumentaba a cuarenta y ocho para las mujeres, mientras que para los nacidos en el siglo XXI la esperanza de vida es de aproximadamente setenta y cuatro años para los hombres y ochenta para las mujeres. En comparación con las tasas de crecimiento que se suelen observar en la naturaleza, estos aumentos son impresionantes y sus consecuencias no son poca cosa. Hace cincuenta años, cuando la población humana era de unos 3 mil millones de habitantes, se utilizaba aproximadamente el 70 % de la capacidad potencial anual del planeta. En 1980 superamos el límite del 100 %, y hoy, de acuerdo con los científicos, el consumo de los recursos por parte de los seres humanos ronda el 150 %. Esto significa que deberíamos disponer de una Tierra y media para regenerar los recursos que utilizamos en un año.
Los biólogos moleculares han permitido avanzar en la decodificación del genoma humano, lo que ha permitido elaborar medicamentos cada vez más específicos y poderosos. La comprensión de las leyes que regulan nuestra biología mejora y prolonga la vida de nuestra especie. Pero el propósito de la biología es comprender la vida en un nivel superior. Esta ciencia no solo estudia al ser humano, sino que también debe ser capaz de responder a preguntas como las siguientes: ¿por qué el planeta es tan rico en plantas verdes? ¿Por qué los animales no comen todos los alimentos? ¿Qué pasa cuando algunos animales desaparecen de un territorio? Así como existen leyes moleculares que determinan la cantidad de células que hay en el cuerpo, también existen leyes ecológicas que regulan la cantidad y el tipo de animales y plantas que se encuentran en un lugar en particular.