Los miembros del Instituto Arbinger escribieron un libro muy importante que tiene el potencial de cambiar la forma en que pensamos, nos comportamos y vivimos nuestras vidas, tanto en el ámbito interpersonal como laboral.
Este libro trata sobre un problema inherente a la naturaleza humana: el autoengaño, que la psicología define como un proceso mental mediante el cual el sujeto se engaña a sí mismo sin darse cuenta, ignora los aspectos negativos de la realidad y los reemplaza con elementos positivos.
Los autores creen que en este mecanismo se originan casi todos los conflictos de la vida, y que también está estrechamente relacionado con la falta de productividad de muchas personas, razón por la cual también es de gran relevancia en el mundo laboral, empresarial y del liderazgo.
Normalmente nadie se da cuenta de este problema cuando lo está viviendo, por lo que los autores definen esta situación como "estar dentro de la caja". Pero no debemos confundir esta expresión con otras formas de pensamientos o conductas limitantes, ya que en este caso solo se refiere a estar en una situación de autoengaño.
Para aclarar este concepto, podemos extrapolar un ejemplo de las primeras etapas de nuestra vida.
Imaginemos que somos niños que están aprendiendo a gatear y que vivimos en una casa con ornamentación muy elaborada. Cuando nos arrastremos por la casa de un lado a otro podríamos quedar atascados en los pliegues de algún mueble. Entonces comenzaremos a retorcernos, llorar y gritar, tal vez golpearnos la cabeza, pero sin éxito. Estamos estancados y odiamos esta situación. En ese punto, probablemente haríamos lo único que se nos ocurre hacer, empujar y menearnos con más fuerza, pero lo único que lograremos será estresarnos y estar aún más atrapados y enredados que antes, lo que acabará agravando aún más el problema.
Si pudiéramos hablar, le daríamos la culpa a la decoración, porque, después de todo, hemos hecho todo lo posible para salir de esa situación, por lo que el problema no podemos ser nosotros. ¿Por qué esos malditos muebles son tan recargados? Sin embargo, nos guste o no, el problema somos nosotros, porque simplemente aún no hemos aprendido a movernos correctamente, solo que, en nuestra condición actual, no somos capaces de darnos cuenta.
Entonces, en esa situación nos encontramos dentro de la caja del autoengaño, que evita que veamos la causa real de los problemas, y cuando esto sucede cualquier acción que emprendamos para resolver la situación será ineficaz porque no estará bien dirigida. Tal vez hasta la agravemos aún más.
La razón por la que el autoengaño influye tanto en el liderazgo es porque ser líder significa saber liderar y mejorar el estado en el que se encuentran las cosas. ¿Cómo podemos mejorar algo o a alguien si ni siquiera somos capaces de darnos cuenta de la verdadera situación que nos rodea?
Las personas se paralizan cuando tienen problemas que no logran ver porque, precisamente, ni siquiera saben que los tienen, y creen equivocadamente que las causas de una determinada situación son externas y que las dificultades las generan otros, cuando lo que deberían hacer en realidad es considerarse a sí mismas como la causa.