El problema del sistema escolar actual es que los maestros y los profesores enseñan a los estudiantes sobre historia, matemáticas e idiomas extranjeros, pero nunca se enfocan en la educación financiera. Incluir en los programas escolares materias que ayuden a obtener nociones financieras básicas desde una edad temprana podría ayudar a las generaciones futuras a ingresar al mundo de los adultos pudiendo invertir en acciones y ahorrar. Este sería verdaderamente un paso importante, porque el secreto para hacer que nuestro dinero rinda es invertir a largo plazo. No hay una edad correcta para comenzar a invertir en acciones, bienes raíces o ahorrar, pero cuanto antes suceda, mejor. En el panorama actual, hay un pico de inversiones realizado por personas de entre cuarenta y cincuenta años, pero esto rendiría mucho más si se comenzara a una edad más temprana, ya que los intereses y las ganancias crecen con los años. Por lo tanto, una persona que invierte a los veinte años tendrá treinta años de ventaja con respecto a alguien que tiene cincuenta años. Sin embargo, el autor tranquiliza a los lectores afirmando que tampoco es un error comenzar a invertir a los cincuenta años debido a que la esperanza de vida de las personas se ha extendido, por lo que aún hay buenas probabilidades de que las acciones y las inversiones den sus frutos durante veinte o treinta años. Esto también posibilitará tener un retiro muy placentero.
Sin embargo, enseñar los principios de las finanzas no sería tan difícil porque son muy simples. Si cada uno de nosotros supiera desde la infancia que ahorrar es básicamente lo mismo que invertir, siempre que se ponga a trabajar el dinero de la manera correcta, las decisiones financieras de muchas personas serían diferentes y no llegarían tan tarde. Para lograr que el dinero trabaje para nosotros, debemos asegurarnos de no ponerlo debajo del colchón y hacer que genere rentabilidad a través de inversiones e intereses, para que pueda crecer a largo plazo sin que tengamos que mover un dedo. Quienes hacen que el dinero trabaje para ellos desde jóvenes, llegarán a la vida adulta habiendo acumulado cifras extraordinarias. Este es el secreto de Warren Buffett y los otros grandes de las finanzas, que gracias a una base sólida en el mundo de las inversiones, mucha pasión y buen olfato, lograron llegar a lo más alto del ranking mundial de millonarios.
Otra motivación para educar a las personas a partir de la edad escolar para que conozcan los fundamentos de las finanzas y las inversiones es que el dinero también trabaja positivamente para el bien común. Las inversiones son excelentes no solo para el bienestar futuro de un individuo, sino también para su país. Los ahorros que se guardan en el banco y las acciones que se adquieren de empresas de interés público hacen circular el dinero, lo que se utiliza para mejorar los servicios comunes. Por ejemplo, el dinero almacenado en los bancos estadounidenses fue lo que hizo posible construir puentes, vías férreas y ciudades enteras, así como las acciones compradas financiaron la ampliación de empresas que dieron trabajo a más ciudadanos. Como lo demuestra la historia del mercado industrial estadounidense, no habría habido progreso sin la inversión y el ahorro de los ciudadanos comunes. Por esta razón, cada uno de nosotros puede contribuir a mejorar las condiciones de la sociedad que nos rodea simplemente acercándose activamente al mundo de las finanzas.