Crear un negocio es como jugar a un videojuego, la primera vez da miedo como el infierno, los clientes no pagan, los empleados se van, tus inversores convierten al director de operaciones en tu jefe y luego te despiden. No es de extrañar si los fundadores, en su primera vez, mueren en el primer nivel.
Una de las cosas más valiosas que he aprendido sobre las startups es que es peligroso estar solo, quieres tener personas a tu alrededor que ya hayan pasado por esto antes y quieran compartir su experiencia abiertamente contigo. Este libro es un cheat code realmente largo, cuenta cosas de las que los fundadores generalmente no hablan: dinero, depresión, fracasos. Lo escribí para que tú no tengas que repetir los mismos errores que cometí yo; el libro quiere ser una ayuda gracias a las anécdotas, estadísticas y a una dura autocrítica.
No soy un programador, mi empresa no nació en Silicon Valley, cuando comencé no conocía a ningún inversor al cual poder pedirle dinero, nunca había trabajado en una startup de tecnología. Después de varios intentos y errores, pasos falsos y desilusiones, me convertí en el CEO de una próspera empresa de software completa de inversores, empleados y clientes. Desde 2017, mi empresa Moz es un proveedor de software B2B de 45 millones de dólares anuales que crea productos para profesionales que desean ayudar a sus clientes en el SEO (Search Engine Optimazation), creamos software para los marketers los cuales utilizan nuestras herramientas para ayudar a los sitios webs a llegar a la cima en los motores de búsqueda.
La historia de Moz no es la historia de un éxito repentino de mil millones de dólares, está a medio camino entre el éxito de Facebook y el fracaso de Secret.