Antes, ser padres era más natural: las personas aprendían, gracias a la enseñanza de sus propios familiares, cómo educar a los niños y estaban dispuestos a replicar y poner en práctica las enseñanzas que habían recibido. En una sociedad que permanecía similar año tras año y sin grandes sacudidas, este sistema podía funcionar muy bien. Sin embargo, hoy en día las cosas han cambiado: vivimos en una sociedad interconectada que cambia extremadamente rápido, donde incluso los modelos familiares han cambiado. Como resultado, las formas de educar a los hijos para prepararlos para la vida adulta y para enfrentarse al mundo también deben cambiar.
En concreto, ser padres en un mundo cada vez más tecnológico puede ser un desafío. Los niños de hoy crecen con acceso ilimitado a internet y a las redes sociales, lo que hace que su entorno de vida sea muy diferente al de sus padres. Esto impone una gran responsabilidad adicional a los padres de hoy: educar a sus hijos sobre el uso saludable de la tecnología y guiarlos en un mundo en constante evolución.
Aquí es donde entra en juego la teoría de los autores, según la cual el método ideal para educar a niños para que luego se conviertan en adultos sanos, preparados para el mundo y capaces de ser responsables de sus propias vidas es aquel que combina el amor y la lógica. Ambos elementos son fundamentales para la educación de los más pequeños: el amor es un ingrediente esencial en la crianza, ya que ayuda a los niños a desarrollar una fuerte conexión emocional con sus padres y, por lo tanto, una sensación de seguridad y pertenencia. Al mismo tiempo, la lógica es necesaria para proporcionar a los niños una educación sólida y estructurada, que les ayude a navegar por un mundo complejo y en constante cambio. En particular, en el método propuesto por el libro, la lógica se entiende como el juego de las consecuencias: a través de ella, es posible hacer que los niños comprendan cómo sus acciones acarrean consecuencias específicas con las que deben lidiar.
Ser padres con amor y lógica también significa ser conscientes de la importancia de la autoestima de sus hijos: gracias al poder de elección y al hecho de asumir las consecuencias de sus actos, los niños se vuelven más conscientes de sus acciones y aprenden a manejar personalmente los problemas, tanto pequeños como grandes, que puedan surgir de ellas. Deben sentirse amados y aceptados por lo que son, al mismo tiempo que se les anima a desarrollar sus habilidades de toma de decisiones y resolución de problemas, convirtiéndose en adultos seguros y exitosos, capaces de enfrentar los desafíos del mundo moderno.
Por lo tanto, ser padres con amor y lógica es más importante que nunca. Solo de esta manera los padres pueden brindar a sus hijos la educación necesaria para navegar en un mundo cada vez más tecnológico y complejo, al mismo tiempo que los ayudan a desarrollar las cualidades y habilidades necesarias para ser personas saludables, seguras y exitosas en la vida.