El trabajo realizado en el campo del desarrollo de programas informáticos creativos se basa sobre todo en proyectos. Lamentablemente, muchos de estos proyectos fracasan y los gerentes no logran entender la razón.
El número de proyectos destinados al fracaso es sorprendentemente alto: algunos estudios que han examinado alrededor de 500 proyectos de desarrollo de programas informáticos en empresas han resaltado que el 15% de los proyectos fueron cancelados o nunca fueron utilizados. Esta cifra aumenta aún más cuando se consideran proyectos más grandes y que requieren más tiempo para completarse, especialmente aquellos que duran al menos 25 años de trabajo: en estos casos, la tasa de proyectos incompletos llega al 25 %.
Estudiando estos casos, se ha descubierto que en muchos de ellos no era por un fracaso tecnológico, sino que había algo más. De hecho, las razones estaban relacionadas con los equipos que trabajaban en los proyectos.
Sin embargo, dentro de las empresas no se suele abordar este tema, ya que los gerentes prefieren no considerar el aspecto humano de la gestión de un proyecto. Pero, ¿por qué? El motivo es que a menudo los gerentes no tienen claro cuál es su rol dentro de la empresa. Si se les pregunta qué trabajo hacen, suelen responder que son programadores.
En cambio, tal y como destacan los autores, los gerentes, incluso cuando lideran equipos que realizan un trabajo tecnológico, se ocupan principalmente de la comunicación humana. Por lo tanto, su éxito radica en las interacciones humanas positivas dentro de sus equipos y en la capacidad de fomentar estas relaciones. Sin este aspecto fundamental, un gerente hará infelices a las personas que trabajan con él y para él, y provocará una disminución en la calidad del trabajo.