Muchos análisis e investigaciones en humanos parten del estudio del comportamiento animal. Robert Sapolsky, neuroendocrinólogo de la Universidad de Stanford, tras muchos años de investigación, ha elaborado una síntesis interesante sobre los efectos del estrés en los animales y humanos, entre los que existe una gran diferencia. Los animales, como las cebras y los leones, viven con estrés inmediato y momentáneo. En el caso del león y la cebra por ejemplo, se trata de la lucha por la supervivencia. El león caza a la cebra y esta escapa para sobrevivir. Es un estrés severo y de corta duración que, naturalmente, afecta al cuerpo. Desde un punto de vista médico, un evento estresante genera miedo y activa en el cuerpo lo que se denomina "respuesta al estrés", en la que el ritmo cardíaco se acelera, la respiración se hace más intensa y la cantidad de sangre y oxígeno en los músculos aumenta para que la cebra pueda correr más rápido. Una vez que ha pasado el peligro, el mecanismo de defensa se desactiva y el organismo de la cebra recupera el equilibrio.
Sin embargo, en el caso del ser humano la cuestión es más compleja. Además de conocer el estrés inmediato debido, por ejemplo, a un accidente de tránsito repentino, los humanos experimentamos un hipotético estrés posterior. Un animal sufre el estrés del hambre, heridas de combate, exceso de temperatura, mientras que el ser humano experimenta la idea de un posible estrés. Pensemos, por ejemplo, en el temor que nos hace sentir una reunión o una entrevista, o en todas las noches que hemos pasado sin dormir por la ansiedad. El verdadero problema para el ser humano es que la respuesta al estrés se activa antes de la amenaza. Esta respuesta suele ser psicológica o social, y es la que puede generar un estado de enfermedad a largo plazo. A diferencia de los animales, el ser humano está atormentado por sus pensamientos.
Entonces, la afirmación de Sapolsky de que "las cebras no tienen úlceras" es provocativa, y hace referencia a la tentación que tenemos los humanos de ceder ante las emociones y las circunstancias.