La palabra “crisis” deriva de la palabra griega Krisis que significa elección, decisión y por lo tanto hace alusión al cambio. En chino la palabra “crisis” utiliza dos símbolos, en donde uno indica el peligro, y el otro las oportunidades. De hecho, una crisis representa una oportunidad y cuanto más repentina es, mayor es el impacto y la posibilidad de generar nuevas oportunidades.
Esto no significa que siempre se consiga salir de un momento de crisis, aún así la fuerza generada para salir de esta puede crear las condiciones que permiten transformar una crisis en una oportunidad.
Esta es la tesis que también apoya Scott Galloway, que durante mucho tiempo ha estudiado el éxito alcanzado por algunas empresas en relación con la pandemia de Covid-19.
Aristóteles pensaba que el tiempo estaba, de alguna manera, vinculado con el tema del cambio precisamente porque un cambio se produce en el tiempo. Según Aristóteles existe, en la dimensión temporal, un antes y un después. Y el razonamiento de Galloway también se basa en esta afirmación. El Covid, un virus minúsculo que ha condicionado la vida a nivel mundial, marcó una línea divisoria entre un antes y un después.
Hasta el mes de marzo de 2020 todo procedía según un modelo que hoy llamamos “normalidad”. Después de esta fecha, algo empezó a cambiar inexorablemente. El virus que ya estaba circulando en China empezaba a entrar también en Europa. A final del mes de febrero ya se habían confirmado las primeras muertes en Italia y poco a poco los números empezaron a crecer de manera exponencial. La amenaza de un pequeño virus se transformó rápidamente en pandemia y en muy pocas semanas, literalmente el mundo se detuvo.
Tiendas cerradas, oficinas con personal reducido, trabajo a distancia, salir solo para hacer las compras, los aviones en tierra y el turismo congelado. Todo el mundo estaba en hibernación.
Los jóvenes de la generación Z estadounidense volvieron a casa de mamá y papá y millones de estudiantes se acostumbraron a estudiar a distancia en medio de la incertidumbre, los conflictos y los peligros, sobre todo psicológicos.
A finales de marzo el mundo ya se encontraba en el “después”.
En medio de este escenario devastado y devastante, el profesor Galloway vislumbró múltiples oportunidades.
Por su parte, el éxito de las grandes empresas tecnológicas ha sido evidente y se ha visto favorecido por el hecho de estar obligados a permanecer en casa. Según el análisis de Galloway, la pandemia ha actuado precisamente como acelerador para las realidades dinámicas que ya disfrutaban de una cierta presencia en línea. Cierto es que la pandemia ha sido la causa que ha hecho cerrar muchas empresas en crisis, pero por otro lado ayudó a muchas otras a duplicar sus beneficios.