Durante años la gente veía con desconfianza a los profesionales de las ventas. Pero es un error muy grave subestimar el potencial que se requiere para trabajar en un sector como el de las ventas, independientemente del producto o servicio del que se trate.
Los vendedores son personas muy importantes para cualquier tipo de negocio. El hecho de sentirnos avergonzados al decir que trabajamos en ventas, casi como si sintiéramos que somos trabajadores de "segunda categoría", está cambiando rápidamente.
Cientos de universidades ofrecen cursos para convertirse en vendedores profesionales, y especialmente en el ámbito de las ventas, el objetivo es convertirse en los mejores del sector, ya que, por muy grave que sea la situación económica general, los que saben cómo vender siempre tendrán una estabilidad económica envidiable. En Estados Unidos, el 74% de los "millonarios que comenzaron desde abajo" son emprendedores, personas que fundaron y construyeron su propio negocio.
El 5% de los millonarios "que salieron de la nada" son vendedores que trabajaron para otras empresas a lo largo de su vida profesional. Se puede ganar mucho y bien en el ámbito de las ventas.
En las ventas hay que ser, al menos, un poco mejor que los competidores y saber destacarnos para que las ganancias superen a las de nuestros competidores. La diferencia está en lo que un empleado de ventas tiene en mente, no en la familia de la que proviene ni en sus estudios; tampoco en el ambiente en el que vive.
Se estima que, en general, las personas explotan solo el 10% de su potencial, por lo que debemos apuntar a hacer un mayor uso del mismo, darle un empujón a nuestra carrera y salir adelante.
Si el objetivo es llegar a estar en el 10% de los mejores vendedores, lo primero que tenemos que hacer es saber quiénes están ya en ese 10% e intentar seguir su ejemplo.
A nivel psicológico, siempre debemos tener en cuenta que la idea que tenemos de nosotros mismos influye directamente en nuestro desempeño profesional, especialmente si trabajamos en ventas. Por ello, debemos cambiar nuestra zona de confort profesional para poder ganar lo que queremos, sin agotar toda nuestra energía y tiempo libre. Para que nuestros ingresos aumenten, necesitamos visualizar nuestros objetivos y así hacerlos realidad de la mejor manera posible, pero debemos ser realistas con la proyección de los ingresos que queremos, especialmente al principio de la visualización.