Nos enfrentamos a un punto de inflexión en la historia de la humanidad: una nueva era tecnológica en la que los datos y las máquinas se convertirán en puntos fundamentales de nuestras vidas, revolucionando las reglas sociales, económicas y políticas de una manera decisiva. Debido al surgimiento de tecnologías cada vez más intrusivas en nuestra vida cotidiana, cada movimiento, hábito, compra, gesto e incluso pensamiento y deseo futuro se transforma en un flujo de datos que pone en movimiento sistemas y máquinas enormes y difíciles de imaginar o entender. Si en el pasado nuestra vida cotidiana se movía en un territorio que entendíamos —aunque no tuviésemos una visión total de este territorio—, hoy podemos ver y medir todo lo que nos rodea hasta el más mínimo detalle. Pero esta visión constante y mejorada tampoco nos da el control: todo está registrado, todo es monitoreado, pero nunca sabemos con precisión por quién, cómo y dónde se utilizan nuestros datos, o qué comportamientos se capturan realmente. Esto se debe a que dentro de este sistema tecnológico, que día tras día se convierte más en nuestra interfaz preferida para tratar con el mundo que nos rodea, el conocimiento necesario y la posibilidad de contribuir al diseño de estas herramientas está distribuido de forma desigual. Lo peor es que muchos de nosotros ni siquiera contamos con las bases necesarias para crearnos una perspectiva crítica. Al mismo tiempo, nos adormece la ola de un aparente bienestar y confort asociados con las nuevas tecnologías y no queremos ver sus efectos negativos en el presente y, sobre todo, en el futuro, cuando este flujo de innovación impacte a la sociedad tal y como la conocemos hoy, haciéndola irreconocible en pocos años y tal vez poco vivible. Para poder hacer un balance de la situación y que el cambio no nos tome desprevenidos, es bueno aprender a conocer y reconocer cada una de las innovaciones tecnológicas actuales, sus pros y contras, y las motivaciones —claras u oscuras— detrás de su nacimiento. Solo estudiando de cerca estos nuevos medios tecnológicos, sus implicaciones y su posible impacto podemos formarnos un pensamiento crítico y mantener una mínima capacidad de elegir.