Cuando nos preparamos para escribir un guión, la primera pregunta que debemos responder sin titubear es: ¿de qué se trata? A veces la respuesta a esta pregunta es obvia, como en el caso de las secuelas o las películas que se basan en libros, cómics o videojuegos, las cuales suelen tener éxito porque ya cuentan con muchos fanáticos, pero sobre todo porque el público va a verlas ya sabiendo de lo que se tratará. Por esta razón, precisamente, es fundamental que también respondamos a esta pregunta en todos los demás casos, y solo cuando logremos explicar de qué trata nuestro guión, podremos despertar la curiosidad y llamar la atención, primero de los productores y luego del público.
Para responder a la pregunta y así poder captar la idea esencial de nuestra historia, necesitamos la sinopsis, que consta de un par de oraciones que sintetizan todo lo que hay que saber. Pero, ¿cómo escribir una sinopsis perfecta? En primer lugar, ya sea que se trate de una comedia como de un drama, debe contener al menos un rastro de ironía o de sorpresa. Por ejemplo, la sinopsis de Duro de matar en Hispanoamérica, o La jungla de cristal en España, dice: "Un policía llega a Los Ángeles para ver a su esposa después de mucho tiempo, pero el edificio donde trabaja cae en manos de terroristas", por lo que podemos percibir un rastro sutil de ironía, sorpresa y algo que llama la atención a nivel emocional. En segundo lugar, con la sinopsis el lector debe poder vislumbrar todo el potencial de la película. Es decir, que al leerla ya puede imaginar lo que sucederá. Tampoco debemos olvidar que quienes leerán primero la sinopsis serán los miembros de la producción y su departamento de compras, por lo que debe contener al menos una vaga sugerencia implícita de cuánto costará la película y cuál es el público objetivo. Finalmente, el título de la película está íntimamente ligado a la sinopsis, por lo que también debe llamar la atención y al mismo tiempo contar la historia. Elegir un título demasiado genérico sería contraproducente y poco valiente, precisamente porque debe contar la historia en una o pocas palabras.
Si escribimos una sinopsis efectiva, nos resultará más fácil escribir el guión, ya que la historia será más precisa y los personajes más definidos. Por lo tanto, tenemos que trabajar mucho en la sinopsis. Un truco útil para mejorarla puede ser recitarla en voz alta o hacer que la mayor cantidad posible de personas la lea y así poder recibir muchos comentarios de retroalimentación. Ya sea en una cafetería o en la cola de un mostrador, la idea es entablar gentilmente una conversación con personas de diferentes sectores y grupos de edad, aunque siempre es mejor que nos enfoquemos en el público objetivo. Si las personas se distraen o miran hacia otro lado cuando hablamos de la película, es una clara señal de que la sinopsis no es lo suficientemente buena y entonces, no funciona. ¿Por qué es importante esta "investigación de mercado"? Porque la sala de cine está llena de desconocidos, que son a los que siempre debemos complacer. Tenemos que encontrar la manera de hacerles entender de qué se trata la película, interesarlos y decirles algo que tenga sentido para ellos.