Las criptomonedas revolucionaron el sector monetario, al igual que la percepción de las expectativas de la población hacia los sujetos que definen sus parámetros, incluyendo bancos y gobiernos. En tan solo unos años se han vuelto una gran tendencia, y palabras como TNF, Ethereum y monedero virtual ya forman parte del lenguaje común. Es un mundo que está en boca de todos, pero del que realmente no hay educación financiera. Antony Lewis pretende llenar este vacío gracias a su manual en el que resume todos los conceptos que necesitamos saber.
En primer lugar, para hablar de un tema es necesario ponerse de acuerdo sobre el vocabulario y establecer las definiciones adecuadas para cada elemento.
Por criptodivisa se entiende cualquier moneda digital creada por un software, siguiendo procesos y reglas complejas, pero bien definidas. Bitcoin y Ether son dos de las más famosas y se basan en la tecnología (o más bien un conjunto de tecnologías) conocida como Blockchain. La conexión entre divisa y cadena de bloques es simple: un bitcóin, por ejemplo, es un conjunto de protocolos articulados en forma de código informático que define sus características técnicas, y luego un software utiliza el código para aplicar los protocolos, lo que permite crear bloques de datos que forman la cadena. En este proceso, la moneda se produce a través de un procesamiento particular de estos datos, que también juega un papel crucial en el seguimiento de las transacciones, y es precisamente este proceso lo que crea los bloques. El modelo operativo de la cadena de bloques define su perímetro de uso. Hay varias, incluyendo a Bitcoin y Ethereum (cuya moneda es Ether), y cada una de ellas tiene características únicas.
Para entender exactamente cómo se crea la moneda y por qué se le asigna un valor, debemos remitirnos a la teoría económica que explica el funcionamiento del dinero.