Para hacer funcionar una empresa se necesitan muchas competencias que a menudo los CEO no poseen en el momento de su fundación. El formador Matt Mochary está convencido de que lo primero que se necesita es entender las motivaciones que llevan a la creación de una empresa, y desde su punto de vista hay solo una que es fundamental: la voluntad de entender cuáles son los deseos de los consumidores, para poderlos satisfacer a través de la oferta de servicios y productos.
De hecho, es indispensable encontrar el product-market fit (o PMF), un valor que indica cuánto el producto logra satisfacer las exigencias de un mercado específico.
A partir de esta consideración se desencadenan los demás pasos: basándose en su experiencia personal con su empresa y como coach para dirigentes, Mochary ha elaborado una serie de indicaciones relacionadas con el inicio de un negocio, los hábitos individuales y los de grupo, la infraestructura, la colaboración y los procesos, para poder dar consejos prácticos sobre las acciones que un CEO debe realizar.
Son muchos los aspectos a tener en cuenta: la construcción de un equipo, la importancia de lograr los objetivos diarios para obtener resultados, la medición del nivel de energía, el bienestar, la colaboración... El riesgo de cometer errores es alto, sobre todo porque a menudo, después del nacimiento de una realidad empresarial, todo sucede muy rápidamente y el fundador puede llegar a convencerse de no tener el tiempo suficiente para aprender. Pero concederse esta posibilidad es la mejor garantía de éxito.