Los modelos mentales son procesos simples que nos ayudan a afrontar los problemas desde múltiples puntos de vista y a elegir soluciones coherentes. Solo cuando aprovechamos al máximo estos modelos, somos capaces de pensar mejor.
Pensar mejor significa entender cómo funciona la realidad y adaptar nuestras acciones en consecuencia. No se trata de ser genios, sino más bien de comprender mejor lo que sucede y lo que vemos, para poder tomar decisiones más adecuadas y eficaces.
Aunque no seamos conscientes de ello, los modelos mentales dan forma a toda nuestra manera de pensar, entender y elaborar las ideas. Existen muchos modelos mentales, pero los nueve que veremos aquí son los más versátiles ya que pueden utilizarse en una gran variedad de situaciones. Hacer un uso consciente de nuestros modelos mentales en el momento que debemos tomar una decisión ante una situación incierta, nos ayuda a actuar de manera más racional, minimizando el riesgo y viviendo una vida más tranquila y menos estresante.
Existen diferentes motivos por los que a menudo no logramos aprovechar nuestros modelos mentales de la mejor manera. Uno de ellos es que no tenemos la perspectiva correcta: como un pez que no consigue ver el mar, nosotros tampoco conseguimos evaluar bien una situación cuando estamos dentro de ella. A menudo estamos demasiado concentrados en nuestro ego y en la opinión que tenemos sobre nosotros mismos, y por lo tanto nos negamos a actualizar nuestras convicciones en base a lo que sucede en la realidad, cayendo así en la ignorancia.
También tenemos miedo de admitir que no sabemos lo suficiente, y esto nos lleva a tomar decisiones con poco significado. Pensamos que simplemente las cosas nos suceden, que somos espectadores pasivos ante la realidad: esta pasividad nos impide reflexionar sobre nuestras acciones, y sin reflexión no hay aprendizaje ni mejora. Por lo tanto, debemos tomar consciencia de que somos participantes activos de nuestro mundo y nuestras decisiones.
Aplicando los modelos mentales con cognición y voluntad, lograremos poco a poco resolver todas estas deficiencias. Empezaremos a ver el mundo por lo que es, y no por lo que quisiéramos que fuera. Llegados a este punto seremos capaces de identificar oportunidades que antes no lográbamos ver, evitando errores que podrían costarnos caro y haciendo progresos significativos en nuestra vida. Con los modelos mentales logramos entender profundamente cómo funciona el mundo; podemos sacar ventaja de esta comprensión para mantenernos alejados de los problemas, afrontar las situaciones con más seguridad y vivir una vida más satisfactoria.