Un negocio se compone de elementos que están estrechamente relacionados entre sí, considerar solo las partes individuales sin tener en cuenta todo el conjunto nos puede llevar a una toma de decisiones y de evaluaciones erróneas.
La "cuadrícula" es una herramienta que te ayuda a tomar decisiones, independientemente del tipo y tamaño de tu negocio. Te permite pensar en términos generales, te ayuda a comprender lo que está cambiando y por qué.
Hay tres cosas que llevan a un negocio al éxito:
- Deseabilidad: tu producto/servicio tiene que ser deseable.
- Rentabilidad: tu producto/servicio tiene que ser rentable.
- Longevidad: tu producto/servicio tiene que lograr permanecer en el mercado durante mucho tiempo.
Estos tres objetivos están conectados entre sí y están influenciados por los cambios que se producen con el tiempo.
Los cambios en el mundo de los negocios generalmente están relacionados con:
1. Qué quieren los clientes y cómo pueden cambiar su comportamiento.
2. Cómo cambian las condiciones del mercado.
3. Cómo cambia la organización del negocio.
Representando estos datos en una cuadrícula, tenemos los 3 objetivos en el eje horizontal y los 3 cambios en el eje vertical. Estas áreas que se cruzan entre sí generan 9 elementos, conectados entre sí y relacionados los unos con los otros.
Observando los 3 objetivos detalladamente podemos decir que:
La DESEABILIDAD viene determinada por:
1. Deseos y necesidades del cliente.
2. Competencia que encuentras en el mercado.
3. Ofertas que propone tu empresa.
La RENTABILIDAD viene determinada por:
1. Ingresos procedentes de tus productos o servicios.
2. Poder de negociación que tienes hacia proveedores y clientes.
3. Costos que tienes que soportar con tu negocio.
La LONGEVIDAD viene determinada por:
1. Base de clientes clave para cualquier negocio.
2. Reproducibilidad, cuanto más fácil sea copiar un producto, más intensa será la competencia y menos vida tendrá el producto en el mercado.
3. Adaptabilidad cuanto más sea capaz una empresa de adaptarse, más posibilidades hay de que resista a largo plazo en el mercado.
Cada pieza de la cuadrícula es importante. Ignorar o descuidar incluso solo uno de estos elementos puede comprometer el éxito de todo el negocio. Tomar decisiones correctas significa poder mantener todos estos elementos en equilibrio.