En general, a las empresas no les gusta arriesgar ya que les da miedo, se plantean escenarios imprevisibles y asusta a las personas que tienen que tomar decisiones importantes. Por lo tanto, cuando tenemos una idea nueva y un poco atrevida es difícil encontrar enseguida apoyo y entusiasmo por parte de quien debería avalarla. Este mecanismo de defensa que muchos directivos adoptan es fruto de una mentalidad clásica, tradicional, poco acostumbrada a la incertidumbre y poco propensa a tomar decisiones valientes. Pero, como ya sabemos, aventurarse en territorios inexplorados es una elección obligatoria si queremos evolucionar y no quedarnos atrás en una sociedad cada vez más cambiante y competitiva.
Por todo esto, los autores proponen un método innovador, llamado precisamente Innovator’s Method, que permite fomentar y seguir adelante con ideas que de otra manera no se aceptarían. Es un sistema que prevé cuatros pasos fundamentales: el primero es el insight, es decir la chispa o la idea inicial sorprendente y original. El segundo es la identificación de un problema (problem), cuya solución podría ser un cambio pequeño o grande en la vida de las personas. Después llega la elaboración de un verdadero prototipo llamado minimum awesome product (por sus siglas MAP) es decir un modelo operativo del producto, que se prueba directamente sobre el terreno. Este paso recibe el nombre de solution. Por último se organiza un business model, un modelo de negocio que introduzca nuestro proyecto en el mercado.
Este planteamiento está inspirado en el funcionamiento de las empresas emergentes que, en línea general, apuestan mucho a las pruebas preliminares para comprobar la eficacia de un producto y poder sucesivamente tomar decisiones dependiendo de la retroalimentación que obtienen de los clientes. Es una práctica ágil e intuitiva que evita que la empresa se dedique durante años a proyectos de los que ignora su aceptación cuando llegue el momento de lanzarlos al mercado. De esta manera, incluso las ideas más revolucionarias pueden encontrar espacio ya que se ponen a la prueba enseguida, sin que haya una gran inversión de tiempo y dinero.