A raíz del gran éxito del libro El método Lean Startup, las empresas han empezado a preguntarse si pueden utilizar las mismas técnicas de El método Lean Startup para conseguir que sus organizaciones no se hagan lentas y burocráticas a medida que crecen.
El autor, por tanto, ha ideado una serie de principios que pueden aplicarse tras la fase de lanzamiento de una empresa, combinando el rigor de la dirección general con la naturaleza fuertemente repetitiva de las startups.
Los cinco principios básicos de El Método Startup:
- Innovación continua: un crecimiento a largo plazo necesita un método para encontrar constantemente novedades, surtiéndose de la creatividad y el talento que hay en cada nivel de la empresa.
- Considerar la startup como la más pequeña unidad operativa: para poder crear ciclos continuos de innovación, las empresas deben contar con equipos dedicados a esto que puedan experimentar e investigar. Estos equipos son como una especie de startup interna y necesitan estructuras organizativas distintas que puedan distinguirlos.
- La función ausente: la gestión de las startups en el interior de un ecosistema empresarial puede desconcertar a un sistema tradicional. La mayor parte de las empresas no cuenta en su sistema organizativo con una función fundamental, el espíritu emprendedor, que es tan vital como el marketing, las finanzas y otros sectores tradicionales.
- Una segunda creación: cambiar de forma tan profunda una estructura empresarial es un poco como fundarla por segunda vez.
- Transformación continua: todo esto necesita el desarrollo de una nueva capacidad, la habilidad de reescribir el ADN de la empresa como respuesta a retos nuevos y diferentes. Una vez materializada la transformación, vale la pena continuar.
Esto no significa que todos y cada uno de los equipos tenga que reorganizarse según los principios de la startup ni que cada empleado vaya a empezar, como por arte de magia, a trabajar como un emprendedor.
El objetivo es conseguir que el equipo trabaje de manera fiable y que todos los empleados tengan la oportunidad de actuar de modo emprendedor.
Al mismo tiempo, los mánager deben convertirse en expertos de la gestión emprendedora para poder guiar mejor al equipo.