La tracción es la demostración práctica, en números, de la demanda de un producto o servicio por parte de los clientes. Si somos desarrolladores y hemos creado una nueva aplicación, el índice de tracción viene dado por la cantidad de descargas de nuestro producto: si hay un aumento fuerte y rápido, significa que hay tracción. Es esencial que una startup crezca rápidamente: tener tracción significa que la curva de crecimiento aumenta muy rápidamente.
Hay diecinueve canales diferentes a través de los cuales es posible obtener tracción y, por lo tanto, adquirir clientes; son básicamente canales de comercialización y distribución. Al elegir el canal adecuado para nosotros, debemos tener en cuenta dos factores. En primer lugar, no debemos limitarnos a elegir solo los canales con los que estamos familiarizados y que conocemos mejor, porque a menudo los menos utilizados y los más subestimados pueden marcar la diferencia en términos de efectividad. En segundo lugar, debemos saber que es muy difícil predecir cuál es la mejor opción, por lo que la única forma de entenderlo es experimentar para probar la efectividad de las estrategias que nos gustaría implementar.