Elizabeth A. Stanley, al igual que muchas otras personas, sufrió traumas infantiles. No era plenamente consciente de ello hasta que empezó a darse cuenta de que ya no veía. Tenía un problema en los ojos y corría el riesgo de quedarse ciega. Investigando las causas que le hicieron perder la vista, descubrió el nexo entre el pasado y el presente, entendiendo la manera cómo los traumas vuelven bajo forma de enfermedad. Cuando el organismo reacciona, está afirmando que quiere recuperarse. Pero la sanación no es tan sencilla, porque ir en búsqueda de ese trauma escondido en algún lugar del organismo quiere decir empezar un largo y difícil camino de toma de consciencia.
El organismo envía señales, pero somos nosotros los que tenemos que descifrarlas.
Ya que el organismo humano es una máquina casi perfecta que registra y recuerda todo, también puede registrar nuevos recuerdos para superar los antiguos.
La doctora Stanley, después de años de estudio y práctica, creó un método de curación. Se llama MMFS es decir el Mindfulness-based Mind Fitness Training un modelo eficaz diseñado para las personas que viven una vida en continuo estrés emocional y laboral.
El enfoque es personal con una confrontación continua entre el presente y el pasado.
De hecho, la única manera para curarse de un trauma es encontrar caminos que nos hagan sentir lo que realmente sentimos y que hagan surgir los conocimientos que ya tenemos pero que siempre hemos escondido, sin mostrárselos a nuestra parte racional.
Un trauma puede derivar de acontecimientos grandes o pequeños, incluso puede haber sido una bofetada que los padres dieron sin explicaciones y por lo tanto el niño jamás lo pudo entender. Lo que se queda grabado en la memoria es la desagradable sensación física, una emoción contradictoria o un pensamiento incoherente. Un trauma sin resolver vuelve a surgir en la edad adulta en forma de enfermedad.
El hecho es que el trauma cambia la percepción que tenemos de la realidad y esto se convierte en un problema durante la adultez. La mayoría de las veces las personas no son conscientes del trauma vivido, y por lo tanto son incapaces de resolverlo, viviendo una vida infeliz.
Pero lo más extraordinario es que el cuerpo se acuerda de todo, y por lo tanto repite siempre las mismas dinámicas con pequeñas variaciones para darnos la oportunidad de empezar el proceso de curación.
El estrés tiene un papel fundamental ya que actúa como un estimulante de la mente y el cuerpo.