Magnus Carlsen, campeón mundial de ajedrez, se convirtió en un Gran Maestro con tan solo 13 años de edad. Su habilidad para predecir hasta quince movimientos lo llevó a tener una gran ventaja sobre su rival, porque Carlsen jugaba la partida primero en su cabeza, y luego en el tablero.
Un emprendedor y un jugador de ajedrez tienen muchas cosas en común. No es casualidad que Elon Musk, fundador de Tesla y de SpaceX, juegue al ajedrez desde que era un niño. Su hermano Kimbal dijo de él que siempre ha podido ver las cosas con mucha más claridad que cualquiera. Un gran jugador de ajedrez puede anticipar hasta doce movimientos, y Elon Musk también es capaz de hacerlo.
Por supuesto, hay que verlo todo en perspectiva. La mayoría de las personas solo logra predecir unos pocos movimientos, pero en este libro el autor nos explica cómo se debe aplicar la visión y la mentalidad de un campeón de ajedrez a una empresa. No es necesario conocer las reglas del juego, sino seguir el ejemplo de hombres y mujeres exitosos que actúan como jugadores de ajedrez.
Para ser emprendedores exitosos, debemos aprender a predecir al menos los próximos cinco movimientos por dos razones: en primer lugar, cinco movimientos son suficientes para asegurarnos de anticipar los resultados futuros y ver también los movimientos y el contraataque de nuestro rival. En segundo lugar, los movimientos que debemos dominar para tener éxito en los negocios son precisamente cinco.
El autor describe su experiencia de vida (privada y profesional) para ayudar a las personas a convertirse en emprendedoras y sacar lo mejor de sí mismas. Nació en Teherán, pero a los 9 años escapó de la guerra con su familia y se trasladó a Alemania, donde vivió durante dos años como refugiado. Posteriormente emigró a Estados Unidos y se unió al ejército, hasta que se convirtió en agente de cobranza de deudas de Morgan Stanley. Luego de ser despedido, abrió una consultora para ayudar a las empresas a crecer económicamente. Actualmente es muy rico y es un referente para todos aquellos que quieren triunfar comenzando desde abajo.
Su experiencia debe servir para comprender que, incluso quienes no tienen el don de la comunicación, pueden convertirse en personas exitosas. Además, tener una visión empresarial puede resolver muchos de los problemas que aquejan a la sociedad.
No es difícil lograr metas ambiciosas si aprendemos a usar los cinco movimientos para tener éxito, tanto en la vida como en el trabajo. Estos movimientos son: dominar el autoconocimiento, dominar la capacidad de razonar, ser excelentes conformando el mejor equipo, dominar la estrategia para crecer exponencialmente, y dominar los juegos de poder.